¡Qué constante eres en tus olas!

como si tus aguas nunca se cansaran.

Tus sonidos al romper, la noche arrullan

y las luces lejanas de barcos

se complementan con las estrellas

cual reflejó en un espejo.

 

¡Precioso es tu sonido , a veces altanero y

otras veces  como acariciando el viento.

En la profundidad de la noche

impones mayor respeto,

pues pocos son los valientes

que meterían de lleno su cuerpo.

 

Como quisiera como hombre

tener tu aplomo y acento

y entré más fuertes los vientos

más contundente tu estruendo.

 

En el que nada te asusta

pero al qué en paz llega

le permites disfrutar tu belleza.

 

¡Reflejo de la creación eres!

por la noche del firmamento

y al amanecer del azul cielo .

 

Pide a Dios te guarde limpio

y tu magnitud sirva para recordarle al sediento

que la creación de Dios es vasta

y que en ella está nuestro alimento,

que con valor y conocimiento

no hay nadie que no quede pleno.

 

Que pequeñas son las gotas de un alma

que se conmueve al sentirse impotente,

pues sin un rumbo fijo acertado

es fácil en la inmensidad perderse.

 

¡Cómo puedo oh Dios conocerte!

antes de que el tiempo me lleve

egoísta en momentos he sido …

y eso, un vacío me ha traído .

 

A veces ayudar quiero,

pero ¿ Cómo hacerlo cuando así me siento?

¿Es normal que le demos tan poco valor al tiempo?

como sí la eternidad tuviera

una puerta siempre abierta…

 

¿Es normal oh Dios que tan poco te conozcamos ?

y el que sea así , ¿Suficiente para confortarnos?

¿Qué debo hacer en el día ,Para qué  sea pleno de vida?

¿y en la noche, Para qué desaparezca la melancolía ?

 

¡Ayúdanos Dios a encontrarte!

y danos las fuerzas para no dejarte

convierte en nosotros tu presencia

como el oleaje en su persistencia

y déjanos ser tu reflejo

como sí fuéramos tus espejos.

 

y cuando entre la melancolía

permítenos tu alegría.

Que las sonrisas de mi hija

llenen mi corazón con algabaría.

 

y el valor de mi hijo mayor

quede unido a mi corazón.

 

¡Hoy vencieron olas tremendas

y la satisfacción fue inmensa!

Navegamos exitosos contra el viento

y fué el triunfo del momento

le dije a mi hijo ¡Te quiero!

y un precioso ¡Yo también !

Salió de su tierno pecho…